En esta entrega vamos a continuar con la saga de artículos sobre el hogar domótico y la iluminación inteligente. Ahora daremos un pasito más en la evolución de este tema y pasaremos a ver las soluciones más industriales y profesionales que existen al respecto. La más importante es, sin duda, KNX.
Cambio en la filosofía
Pero a ver, ¿no habíamos ya hablado de interruptores y bombillas inteligentes? Sí, e incluso habíamos hablado de las ventajas e inconvenientes de ambos métodos. Pero lo que KNX nos ofrece es algo completamente distinto, un cambio total en la filosofía de las instalaciones eléctricas. Hasta ahora simplemente estábamos hablando de cómo añadir inteligencia a un sistema clásico, y a partir de este momento, vamos a revolucionarlo para dotarlo de flexibilidad.
Las instalaciones clásicas más simples están compuestas por una bombilla y un interruptor en el cable de la fase. A este esquema, le podemos añadir inteligencia en el interruptor o en la bombilla, pero sin mayores cambios en dicho esquema. La idea de KNX es que todos los elementos de una vivienda estén conectados a un bus, y que de forma lógica (no física) se conecten los distintos elementos. Así pues, el interruptor y la bombilla ya no estarán conectados entre sí, si no que son simplemente elementos en un sistema más complejo. Esto nos ofrece una flexibilidad prácticamente infinita.
Qué es KNX
Antes que entremos en más materia: KNX es el nombre del estándar que regula la automatización de entornos comerciales y edificios. Tiene ya bastantes años a sus espaldas, y prácticamente todos los fabricantes de cierto renombre están dentro de dicho estándar. Así pues, podemos encontrar elementos de empresas como Siemens, Bosch, Samsung, Gira, Schneider y así hasta completar la lista de más de 400 fabricantes.
Es muy utilizado en grandes instalaciones, como hoteles, palacios de congresos, donde la cantidad de elementos es alta. No sólo se utiliza para iluminación, si no que también entran elementos como enchufes, control de puertas y ventanas, alarmas, sensores de humos y sistemas de audio integrados.
Ventajas e Inconvenientes de KNX
Las ventajas del estándar KNX son bastante obvias: una flexibilidad casi sin límite, y posibilidad casi infinita de integración de diferentes funcionalidades. Gracias al soporte que tiene en la industria, no es difícil encontrar este tipo de productos. Está pensado para ser muy fácil de mantener y actualizar. Esto es importante, ya que en los tiempos que corren, cada año hay nuevas innovaciones y productos que pueden ser añadidos a dicho estándar.
Lo más interesante es que el estándar KNX es abierto, y no puedo dejar de hacer hincapié en la importancia de esto: cualquier fabricante puede crear productos siempre y cuando se ajuste a lo especificado por dicho estándar.
Sin embargo, lo más curioso, es que una de las desventajas que tiene el sistema, es la necesidad de una licencia de un software llamado ETS5, que puede costar hasta 1000€ para una instalación de tamaño medio. Dado que no he podido trastear demasiado con este sistema, ya que no lo tengo en casa, no he podido descubrir si hay alternativas libres que nos permitan configurar el sistema.
La otra gran desventaja es el coste, ya que necesitaremos añadir cables (bus KNX) a toda la instalación, para llegar a todos los elementos que queramos controlar. Si estamos construyendo una casa nueva, quizá el sobrecoste no sea excesivo, pero en el caso de tener el piso ya construido se puede disparar fácilmente.
Conclusiones
Este quizás sea el siguiente paso que me gustaría seguir en temas de hogar domótico, ya que es un cambio radical en el enfoque que utiliza. Ahora ya hablamos de añadir cables dedicados para automatización por toda la casa. Si bien los protocolos inalámbricos funcionan relativamente bien, nunca podrán competir con la fiabilidad de un cable. Solo necesitamos alguien que llegue a nuestra casa con un inhibidor de radiofrecuencia para dejarnos sin control sobre nuestro hogar.
Adicionalmente, hay varios fabricantes que tienen soluciones similares a KNX pero que son completamente propietarias, como Loxone. Como ya sabéis, no soy un fan de este tipo de sistemas, pero lo dejo por aquí, en caso de que alguien esté interesado.
Ingeniero de Telecomunicación de profesión, emigrante por necesidad y geek en mi tiempo libre. Desde 2012 redactor en Un Geek en Múnich, donde intento compartir mis experiencias con todos aquellos a los que les pueda interesar. También desde 2012 colaborador en la revista Todo de Vélez-Málaga, desde donde divulgo noticias de tecnología para el público en general.
