Buenas Geeks! Es cierto que este año 2021 hemos estado algo menos activos que otros, pero viajes de última hora han cambiado un poco los planes que teníamos. Así pues, aprovechando uno de los últimos coletazos de buen tiempo, nos pusimos en marcha. En esta ocasión vamos a visitar el Längental, un valle situado en el macizo del Brauneck. Está a un tiro de piedra de las localidades de Bad Tölz y Lenggries, que ya visitamos en el pasado. Es impresionante, que tras casi 10 años en Baviera, sigan apareciendo sitios tan impresionantes como este, tan cerquita de casa. Me da la impresión que la lista es interminable.
Cómo llegar a Längental
Para llegar al Längental, recomiendo llegar mediante coche, hasta la dirección aquí indicada:
Vorderer Wanderparkplatz Längental
Längentalstraße, 83646 Wackersberg
Coordenadas 47.701926158182964, 11.527729898079144
Aquí quiero hacer hincapié en algo importante. Muchos de los blogs que consulté para esta ruta, comentaban la existencia de un segundo aparcamiento, a 1.5 kilómetros del indicado más arriba. Sin embargo, este aparcamiento no está habilitado en el momento que escribo estas líneas. A mediados de 2020 se puso una barrera y cerró el paso a visitantes. Esto hace que el total de la ruta se incremente de unos 7 kilómetros a algo más de 10 kilómetros. Si tenéis niños algo más pequeños, tenéis que tenerlo en cuenta.
El segundo aparcamiento NO está habilitado, por lo que tendremos que aparcar en el primero
Si en cualquier caso, nos animamos a venir con el transporte público, podemos llegar en tren hasta Obergries (parada anterior a Lenggries). Sin embargo, desde aquí hasta el punto inicial de la ruta hay que andar un buen cacho. Unos 4 kilómetros extra en cada sentido habría que añadir, por lo que nos plantamos casi en los 20 kilómetros de ruta. Definitivamente, no apto para niños más pequeños.
Descripción de la Ruta
En la siguiente infografía podéis ver los detalles más importantes de la ruta a Längental. Aquí hay que tener en cuenta el hecho que comentábamos sobre el segundo aparcamiento. Esto hace que la ruta sea sensiblemente más larga de lo que muchos otros blogs indican.
En total, algo más de 10 kilómetros, con una diferencia de altura de menosde 300m. Esta diferencia transcurre en una sección de algo más de un kilómetro, por lo que hay una parte bastante empinada. El resto de la ruta es prácticamente llano, pero hay que llegar arriba.
Es una pista forestal apta para coches, por lo que podremos traer nuestro carrito de bebé sin problemas. Lo único es que, como hemos comentado, hay partes en las que necesitaremos bastante resistencia.
Como recomendación, mantenéos siempre en la pista, y no hagáis caso de los atajos que podamos encontrar, ya que algunos de ellos son bastante empinados y resbaladizos. Y a la hora de la verdad, tampoco se acorta tanto, porque el ritmo de subida y/o bajada, se resiente considerablemente.
Refrigerios
A lo largo de la ruta, podremos disfrutar de dos sitios donde pararnos a tomar algo. En nuestro caso, decidimos hacer una parada en la primera de las cabañas: Kirchsteinhütte. Una vez que estamos en el valle propiamente dicho, se encuentra a mitad de camino. Debido a que el valle estaba completamente cubierto de niebla y la temperatura no subía de los 6 grados, una parada técnica para un chocolatito caliente, ¡es una obligación!
También podemos seguir hacia la segunda cabaña, la Hintere Längentalalm, a algo más de un kilómetro de la primera, y punto final de la ruta. Las vistas que se tienen desde aquí de todo el macizo montañoso, son impresionantes.
Ojo aquí, que en Google Maps la localización de ambas cabañas es errónea, y las colocan en sitios equivocados. ¡Avisados estáis!
Crónica en video
Crónica en video de nuestra aventura a Längental, para que la disfrutéis en 4K:
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Más información
Galería Fotográfica
Como ya viene siendo habitual, aquí tenéis unas cuantas fotos para que disfrutéis del entorno. La niebla eclipsó parte de las vistas durante gran parte del día, aún así, no se dió demasiado mal:
Ingeniero de Telecomunicación de profesión, emigrante por necesidad y geek en mi tiempo libre. Desde 2012 redactor en Un Geek en Múnich, donde intento compartir mis experiencias con todos aquellos a los que les pueda interesar. También desde 2012 colaborador en la revista Todo de Vélez-Málaga, desde donde divulgo noticias de tecnología para el público en general.
