Buenas Geeks! Tras unos cuantos posts sobre temas más generales, como el de la reforma de la MVG, hoy retomamos uno de los puntos más importantes del blog: la naturaleza. En esta ocasión, no visitaremos un lago si no un valle entre montaña, el Eng Alm. Es muy curioso, ya que el territorio pertenece a Austria, pero únicamente se puede acceder a él a través de Alemania: está completamente aislado del resto de Austria.

Podría decir fácilmente que es uno de los sitios más bonitos e impresionantes en los que hemos estado por la región. Una carretera de peaje (y algo tortuosa) se abre paso a través del valle situado en el macizo montañoso del Karwendel. Una zona relativamente llana, donde pastan pacíficamente las vacas, y rodeada completamente de montañas enormes. Esto lo hace, un sitio para poder perderse y relajarse alejado completamente del mundanal ruido.

Cómo llegar en transporte público

Normalmente siempre elegimos opciones de senderismo que sean accesibles a través de transporte público y de coche propio. Sin embargo, en este caso, dado lo remoto del lugar, se recomienda encarecidamente usar un coche para llegar.

Usando transporte público, volvemos a estar de enhorabuena, ya que todo el trayecto está incluido en el Bayern Ticket. Es posiblemente la opción más económica si viajamos en grupo. Para ello, tenemos que coger el tren BOB desde Hauptbahnhof. ¡Ojo! Hay que tener cuidado de montarnos en el vagón adecuado: en este caso nuestro destino será Lenggries. Una vez en este pueblo, el autobús número 9569 nos llevará hasta el Eng Alm. Como punto negativo, como he comentado anteriormente, dado la distancia a cubrir, nos llevaría casi 3 horas en llegar.

Cómo llegar en coche

Si optamos por usar el coche, la situación se vuelve ligeramente más sencilla. Aún así, tardaremos 1h 45m en llegar, por lo que tendremos que armarnos de paciencia si llevamos niños pequeños. Hay que destacar que el entorno es realmente precioso, por lo que es una ruta que se disfruta mucho. Especialmente si nos gustan las carreteras reviradas de montaña.

Las indicaciones para llegar con el coche, es mejor que las obtengáis desde el navegador, ya que hay que tomar muchos desvíos y es fácil perderse. Pero básicamente se trata de seguir el camino hacia Bad Tölz, desde aquí a Lenggries, subir hasta el Sylvensteinsee, y seguir las indicaciones hacia Eng Alm. Finalmente, llegado a un punto, la carretera es de peaje, por lo que tendremos que pagar o dejar el coche y seguir a pie.

Hay muchas opciones de aparcamiento a lo largo de la carretera. Sin embargo, yo recomiendo dejar el coche en el último aparcamiento, ya que desde aquí podemos hacer un par de rutas bastante interesantes.

Rutas en Eng Alm

En este caso, no hicimos ninguna ruta propiamente dicha, ya que íbamos en plan relax. Se deja el coche en el aparcamiento y se anda hasta el pueblecito que hay al final del valle. En total, algo más de dos kilómetros en un entorno natural precioso y completamente llano. Es perfecto para ir con carrito de bebé o con personas de movilidad reducida. Si tenemos alguna persona mayor que no puede andar distancias largas o grandes desniveles, esta opción es perfecta. Se anda un poquito y se disfruta de un entorno natural privilegiado.

Aquí tenéis el resumen de la ruta sencilla:

Ahora bien, si queremos algo más de marcha, desde aquí hay innumerables opciones. Algunas de ellas las he preparado, porque sin duda alguna, volveremos para realizarlas. Incluso, se puede atravesar todo el macizo montañoso, y llegar hasta el Achensee, que se encuentra al otro lado.

Sin llegar a tal extremo, mi recomendación sería subir hasta el Binsalm. Unos 300 metros de desnivel, que se alcanzan siguiendo una ruta S0, por lo que es apta para carritos. Para la vuelta, podemos tomar un atajo siguiendo un camino entre el bosque (no apto para carritos), o volver sobre nuestros pasos. Entre la subida y la bajada, se añaden algo menos de 5 km. Aquí los detalles:

Eng Alm

Independientemente de la ruta que cojamos, tenemos que parar en el pueblecito que hay al final del valle. Sin embargo, usar la palabra pueblo es una exageración, ya que se trata de un conjunto de dos o tres casas, con algunas granjas y un restaurante. Como podéis ver en las fotos, es sencillamente perfecto, ideal. Merece la pena visitarlo.

Ya sea a la subida o a la bajada, el restaurante nos ofrecerá un refrigerio perfecto. Y aquí viene lo más importante, disponen de una zona para que los niños jueguen impresionante. Con un entorno natural impresionante, los niños pueden jugar incansablemente mientras los sufridos padres hacen una pausa en el restaurante. Aquí podéis ver alguna de las fotos, que luego no se diga que exagero:

Bonus

Por último, si habéis decidido usar el coche para llegar al Eng Alm, a la vuelta tenéis un bonus añadido: Sylvensteinsee. Para esos días de verano donde hace calor, nada mejor que un chapuzón en este lago artificial que protege a Múnich de las subidas del Isar. Si vais durante las vacaciones, quizá tardéis en encontrar aparcamiento, pero merece mucho la pena. Cabe destacar que el lago es bastante grande, por lo que no hay grandes aglomeraciones de personas intentando bañarse. Eso sí, ¡el agua está bastante fresquita!