No cabe duda, lo retro sigue estando de moda. Muchos pensaban que era una moda pasajera, y no duraría más de una temporada, pero parece que está aquí para quedarse. Cada día hay más proyectos para traer de vuelta cosas de los 80: A la Nintendo Clásica se le ha unido la Super Nintendo clásica; Cobra Kai, uno de los grandes éxitos de este año nos trae de vuelta al mundo de Karate Kid. Ya hablamos de ello en el artículo de Emulación y en este artículo se va a ampliar toda esa información mediante el proyecto Game Boy Zero

En parte es debido que muchos de los niños y adolescentes que disfrutamos de todo esto en nuestros días más jóvenes, tenemos ahora la capacidad económica que nos faltaba en su día. Y queremos las cosas que nos hicieron felices de vuelta.

Emulación retro

Ya en el artículo del año pasado vimos en el Gadgetoscopio, como usar nuestro ordenador personal para emular nuestros añorados juegos. En el de hoy, le vamos a dar una nueva vuelta de tuerca al asunto. ¿Y si pudiéramos tener una consola retro portátil? Ya no estamos hablando de jugar desde nuestro ordenador, si no de poseer una consola portátil donde poder jugar a todos estos juegos.

Está claro que, en términos de potencia, un teléfono de última generación está casi a la altura de la mayoría de los ordenadores que podamos disponer por casa y, por tanto, la emulación es muy posible en este tipo de plataformas. Pero una cosa está clara: la ergonomía de un móvil a la hora de jugar deja mucho que desear.

Game Boy Zero

Una solución a este problema sería una Game Boy Zero: disponemos de la ergonomía de una consola clásica, con lo que ganamos ese punto retro, y disponemos a su vez de la potencia que una Raspberry Pi nos puede ofrecer. Hay toda una comunidad de creadores detrás de esta idea, y es un proyecto perfecto para todos aquellos que nos gusta la electrónica y los juegos retro. Se puede comprar ya fabricada, pero la gracia de todo esto es hacerla con tus propias manos.

Hardware para la Game Boy Zero

El Hardware que lleva la Game Boy Zero no tiene nada que ver con lo que llevaba la original de Nintendo. Lo único que tienen en común es la carcasa original de Game Boy: todo el interior está adecuado a las nuevas necesidades de emulación. Necesitaremos una serie de elementos:

  • Cerebro. Como su nombre indica (Zero), la idea original comenzó usando una Raspberry Pi Zero, por su tamaño y bajo consumo. Sin embargo, debido a las limitaciones de proceso de esta, hay todo tipo de variaciones: Raspberry Pi 3, Raspberry Pi CM3, OrangePi… el límite está en nuestra imaginación.
  • Controles. Está claro que necesitaremos algún modo de controlar nuestra Raspberry Pi con los controles originales de Game Boy. Para ello, se pueden encontrar multitud de placas que se conectan mediante una interfaz USB a nuestra placa y actúan como Joystick.
  • Pantalla. Obviamente no queremos usar la pantalla original de Game Boy, por lo que cualquier pantalla de un máximo de 3.5 pulgadas nos valdrá.
  • Energía. Si queremos usarla como una verdadera consola portátil, necesitaremos algo que alimente nuestras tripas. Para ello hay baterías de todo tipo de tamaños y capacidades. Para hacernos una idea, cada 1000 mAh que pongamos de batería nos dará una hora de autonomía aproximadamente.
  • Carcasas. Para cerrar todas estas placas, necesitamos una carcasa de Game Boy, con sus botones, interruptores… Aquí la imaginación de cada uno vuelve a ser nuestro límite.

Software para la Game Boy Zero

Aquí tenemos menos variedad. Casi todo el mundo usa la distribución de RetroPie, que nos ofrece la emulación de casi todas las plataformas hasta la quinta – sexta generación de consolas. Aquí ya nos limita el tipo de Hardware que usemos. Por ejemplo, con una Raspberry Pi Zero estaremos limitados a consolas de 32 bits (Super Nintendo, MegaDrive); con una Raspberry Pi 3 ampliamos hasta las primeras consolas de 64 bits como Nintendo 64.

Otros Proyectos

Ahora no es difícil encontrar este tipo de ideas con otras consolas, como puede ser por ejemplo el Freeplay Zero. En este caso, en lugar de usar una Game Boy Clásica, usamos una Game Boy Advance. Digna de mención es también la MintyPi que, en lugar de usar una carcasa de consola, usamos una caja de pastillitas de menta.

Recordatorio

Es importante recordar que la emulación sólo está permitida en el supuesto que dispongamos del medio físico que estamos emulando. Es decir, sólo podremos jugar a los juegos que ya tengamos. Si descargamos ROMs de juegos que no tenemos, estaremos incurriendo en una ilegalidad y el lector debe atenerse a las consecuencias la misma.

¡Comparte Ésto!

¿Te ha gustado este artículo? Entonces échame una mano para ayudar a más gente compartiéndolo en tus redes sociales. ¡Gracias!