Buenas geeks! En este artículo dejaremos un poco de lado (aunque no del todo) las escapadas de naturaleza. Pasamos de hablar de lagos de ensueño a castillos de cuento: Neuschwanstein. Una de las atracciones turísticas más visitadas de Alemania, por su belleza y por el entorno natural que lo rodea. Se encuentra en los Alpes bávaros, muy cerca del pueblo de Füssen, edificado sobre una colina encima del castillo de Hohenschwangau. Podríamos hablar largo y tendido sobre la historia de su construcción y la caída en desgracia del rey que mandó construirlo (Luis II de Baviera), pero para eso tenemos un extenso artículo en la Wikipedia. Aquí nos centraremos en los aspectos prácticos de cómo llegar hasta el castillo y qué ver en él.

Cómo llegar a Neuschwanstein

Para llegar a Neuschwanstein, podemos usar tanto el transporte público como nuestro propio coche. Para éste último, hay que dirigirse hacia el pueblo de Füssen. Sin embargo, no hay una opción sencilla en la que usemos únicamente autovías sin dar un rodeo bastante grande. Recomiendo usar el navegador para llegar sin problemas, aunque una vez que nos vayamos acercando a los castillos, veremos que hay muchas indicaciones de cómo llegar. En cuanto al sitio donde aparcar, hay varias opciones en las inmediaciones, todo depende de la hora a la que lleguemos. Como recomendación personal, hay que intentar estar en la zona bastante temprano (especialmente durante vacaciones escolares, festivos y fines de semana). Si llegamos suficientemente temprano, el mejor aparcamiento es el P4, ya que se encuentra justo al lado de las taquillas y del lugar donde comenzaremos el ascenso al castillo. La dirección aquí:

Parkplatz P4 Königsschlösser
Alpseestraße 27, 87645 Schwangau

Si por el contrario, queremos ir con transporte público, saldremos desde la estación central (München Hauptbahnhof). Desde aquí cogemos el regional que nos lleva hasta Füssen. En cuanto al billete que necesitamos, está incluido en el Bayern-Ticket, por lo que sale muy económico si somos un grupo. Tras 2 horas aproximadas de tren, llegamos al pueblo, justo en la frontera con Austria. Desde allí, y con el mismo Bayern-Ticket se coge un bus (el número 78)  en dirección a Schwangau hasta la parada Hohenschwangau / Alpseestraße. Una vez bajamos del bus, se divisa en lo alto el impresionante castillo de Neuschwanstein, y algo más cerca el de Hohenschwangau. Aquí es donde hay que comprar las entradas, puesto que una vez arriba, no hay forma de conseguirlas.

Para ambas opciones, hay que tener en cuenta que estamos ante una de las atracciones turísticas más importantes de Alemania. Esto significa que habrá muchos visitantes y que las colas serán bastante importantes, especialmente en los festivos y fines de semana. Recomendación: llegar lo más temprano posible para conseguir entradas sin tener que esperar mucho. Al igual que pasa en Herrenchiemsee, hay que elegir una hora e idioma, y tenemos que calcular el tiempo que necesitemos en subir hasta arriba, no sea que lleguemos tarde. Se pueden reservar aquí.

Qué ver en Neuschwanstein

Una vez que tenemos nuestras entradas, es hora de iniciar el ascenso al castillo de Neuschwanstein. Se trata de una ascensión relativamente fácil, pero no apta para todos, especialmente las personas mayores. Son 1.5 km con un desnivel de unos 100 metros. Para esto tenemos principalmente tres opciones:

  • Bus. Si el tiempo acompaña, hay un servicio de autobuses que sale desde el Parking P4 hasta las inmediaciones del puente de María (Marienbrücke), y desde aquí es cuesta abajo hasta el castillo. Si hay nieve o hielo, el autobús no circula por la fuerte pendiente que tiene la carretera.
  • Coche de caballos. Durante todo el año, existe la posibilidad de subir mediante un coche de caballos. Esta opción es más cara que el autobús, pero es mucho más romántica. Además en invierno te dan una manta para que no pases frío durante la ascensión. Sin embargo, las colas para este servicio siempre son enormes, por lo que tendremos que armarnos de paciencia.
  • Andando. Si eres de los que te parece una ridiculez pagar por subir una cuesta, subir andando es tu opción. Las vistas son preciosas y el entorno natural una pasada, así que se puede disfrutar mucho incluso con todo nevado.

Más información sobre estas tres opciones: precios, horarios y disponibilidad, podéis encontrar en la siguiente página. La visita en sí dentro del castillo no es gran cosa, aunque el castillo por dentro es muy bonito. Para mi gusto, está completamente sobrevalorado, y no se pueden hacer fotos dentro. Es una visita corta con audio guía que narra los hechos más destacables de la vida de Luis II de Baviera.

Otro de los puntos que no podemos olvidar de visitar es el puente de María (Marienbrücke). Se trata de un pequeño puente construido para admirar el castillo de Neuschwanstein. Desde aquí se pueden hacer unas fotografías preciosas, si la multitud lo permite. Normalmente está lleno a rebosar de turistas, por lo que no se llega a disfrutar plenamente. Sin embargo, desde aquí salen unas cuantas rutas en las cuales ascendemos unos cuantos metros más, y tenemos vistas más únicas del castillo.

Neuschwanstein
Neuschwanstein

¡Comparte Ésto!

¿Te ha gustado este artículo? Entonces échame una mano para ayudar a más gente compartiéndolo en tus redes sociales. ¡Gracias!