En el artículo de hoy os traigo una de las joyas de Múnich. Se trata del palacio de Nymphenburg. Podría escribir un artículo sobre cuándo, cómo y por qué fue construido, pero sería el artículo más aburrido del mundo. Además, para eso ya hay cientos de páginas que tratan sobre la historia del palacio. Yo me voy a centrar en dónde está y qué podemos hacer en él. Está ubicado en la zona oeste de Múnich, es uno de los grandes pulmones de la ciudad junto con el Englischer Garten y con Olympia Park. No en vano posee casi 800.000 m² de terreno donde poder disfrutar de la naturaleza en plena ciudad.

nymphenburg en otoño

Qué ver en Nymphenburg

Como es obvio, una de las atracciones más interesantes para ver en el palacio de Nymphenburg es el propio palacio. Información sobre horarios y precios de entrada la podréis encontrar en su página web. Pero para mi gusto, lo más interesante del palacio son sus jardines. Ante nosotros tenemos casi 800.000 m², prácticamente separados en dos por el canal que lleva el nombre del palacio. En la parte sur tenemos el mayor de los dos lagos, y en la parte norte se encuentra el pequeño. Si seguimos hacia el norte de los jardines del palacio de Nymphenburg, encontraremos el Jardín Botánico, que también merece mucho la pena.

Se puede observar una diferencia en cómo los jardines estan organizados. Junto al palacio se puede observar unos jardines de estilo francés con estatuas, fuentes y una fuerte simetría. A medida que nos alejamos, se apodera el estilo inglés, donde la naturaleza crece de una manera más natural, dejando las simetrías de lado. Aquí en la siguiente foto podéis ver la unión de ambos estilos:

nymphenburg

Escondidos dentro de los jardines, podemos encontrar pequeñas joyas arquitectónicas, como los pabellones de Pagodenburg, Amalienburg y Badenburg. Y otras pequeñas estructuras como el templo de Apolo a orillas del lago en la parte sur del parque. Como podéis ver, es un sitio ideal para relajarse y aislarse del estrés de la ciudad:

templo de apollo

Nymphenburg en invierno

El parque que rodea al palacio de Nymphenburg pierde parte de su encanto durante el invierno. Los lagos se congelan, y las estatuas están tapadas para protegerlas de la expansión térmica del hielo. Sin embargo, está menos concurrido y se pueden tomar estampas tan maravillosas como esta:

Como nota curiosa, el canal de agua que desemboca justo delante del Palacio durante el invierno también se congela. No es raro ver a la gente jugar a una cosa mezcla de petanca, curling pero sin los cepillos de pulir el hielo. En la siguiente imagen podéis ver este jueguecito y al fondo el Palacio de Nymphenburg:

nymphenburg

Cómo llegar

El palacio de Nymphenburg está localizado en pleno centro de la ciudad de Múnich, por lo que llegar hasta él es muy sencillo. Si optamos por ir en nuestro coche, hay un parking habilitado justo enfrente del palacio, pero su tamaño es muy reducido. Especialmente si tenemos pensado acercarnos durante el fin de semana, puede ser todo un reto encontrar aparcamiento. En las calles aledañas, es posible que encontremos algo.

Sin embargo, mi recomendación es usar el transporte público, ya que está muy bien comunicado. La parada de tranvía Romanplatz nos deja justo a la entrada del parque que rodea el palacio de Nymphenburg. Hasta aquí, se puede llegar con los tranvías 12, 16 ó 17. La siguiente parada a Romanplatz es Schloss Nymphenburg, pero no todos los tranvías siguen por esa ruta y muchos para directamente en Romanplatz, por lo que es más seguro dirigirnos a esta última.

Aquí un mapa de dónde está exactamente situado:

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