Una vez más el año se acaba y tenemos a las puertas el nuevo. Ya estamos casi en 2020, una cifra un tanto mágica, ya que aquellos que crecimos en los 80 y 90, nos imaginábamos que para este entonces, el futuro sería más… futurístico. Aún estamos lejos de los coches voladores, robots humanoides por todos sitios… aun así, hemos avanzado enormemente desde nuestra infancia. En el artículo de hoy vamos a hablar sobre los diferentes sistemas de almacenamiento que hay disponibles de cara al año 2020 que entra. Especialmente de las diferencias que hay entre SATA vs NVMe.
En los años 90 era bastante sencillo el tema del almacenamiento, teníamos nuestros discos duros y lo único que importaba era el tamaño. Cierto que había varias formas de conectarlo, primero IDE luego llegó SATA, pero la variedad era más bien limitada. Siguió siendo sencillo cuando los SSD llegaron, puesto que la mejora de velocidad era tan abismal que no había duda alguna.
¿Y ahora? Ahora tenemos multitud de opciones para discos: en formato clásico, en formato tarjeta de memoria, formato tarjeta de expansión. Hay numerosos acrónimos: NVMe, M2, PCIe, SATA, SSD… Puede ser completamente abrumador y en el artículo de hoy arrojaremos algo más de luz en estas tinieblas
Para los discos de estado sólido internos, podemos encontrar básicamente tres interfaces posibles. Tras la descripción, podéis encontrar también los enlaces de asociado para las mejores ofertas en Amazon:
Es muy importante que antes de comprar ningún disco, leáis las especificaciones con detalle. Hay placas que sólo soportan SATA M.2, por lo que si compramos un disco que use NVMe M.2, no será reconocido. Lo mismo ocurre con las unidades que usan PCI Express directamente: si nuestra placa solo tiene ranuras con un canal (x1), nuestra velocidad estará limitada a 1 GB/s. Cabe destacar que normalmente las placas base tienen una ranura PCI Express de 8 o 16 canales, pero se suele reservar para la tarjeta gráfica.
Espero que, tras leer el artículo, el tema de los diferentes tipos de almacenamiento quede más claro, especialmente la comparativa SATA vs NVMe. Hay que destacar que la solución a recomendar depende en gran medida del tipo de sistema y tareas que vayamos a realizar. No es lo mismo, alguien que utilice el ordenador sólo para navegar por internet de forma esporádica, a alguien que se dedique profesionalmente a la edición de video.
Aquí hay que recordar lo que comentaba hace algunos artículos, que lo más sensato es tener los archivos que usemos frecuentemente en una unidad con acceso rápido, y los que no usemos tan a menudo, en unidades algo más lentas. Por ejemplo, en mi caso trabajo siempre con archivos en el disco SSD, y cuando algo ya no lo necesito, lo archivo en el NAS de casa.
Ingeniero de Telecomunicación de profesión, emigrante por necesidad y geek en mi tiempo libre. Desde 2012 redactor en Un Geek en Múnich, donde intento compartir mis experiencias con todos aquellos a los que les pueda interesar. También desde 2012 colaborador en la revista Todo de Vélez-Málaga, desde donde divulgo noticias de tecnología para el público en general.
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