En el artículo de este mes vamos a intentar concienciar a los lectores de una práctica que es de vital importancia y con total seguridad muy pocos de vosotros lleváis a cabo. Se trata como no, de las copias de seguridad. Puede parecer que es algo reservado a las empresas, que guardan datos de vital importancia para sus negocios y que nada tiene que ver con nosotros, usuarios de a pie.

Pero el primer mito que hay que romper es este, la copia de seguridad es para todos y cada uno de vosotros, seáis un hombre de negocios con cientos de miles de euros en acciones, o un adolescente que su único interés es tener visitas en su página de Instagram.

¿Por qué es importante?

Actualmente vivimos en una época donde el contenido digital tiene una presencia cada vez más importante: las fotos las hacemos con una cámara digital, la declaración de la renta se presenta a través de Internet con un certificado digital, podemos conseguir nuestros certificados digitalmente, y así en un sinfín más de situaciones. Y no es el futuro de lo que estoy hablando, está entre nosotros y a veces casi no nos damos cuenta de eso.

Sin embargo, el contenido digital tiene a la vez la ventaja de ser más robusto, y el inconveniente de ser más volátil. ¿Cómo es esto? Si disponemos de una estrategia de copia de seguridad adecuada, y nos protegemos ante la pérdida, estamos en ventaja con respecto de los formatos impresos físicos. No obstante, si no hacemos ninguna copia de seguridad, un fallo en nuestro dispositivo, un virus, un mal movimiento de ratón, pueden hacernos perder todo lo que tenemos.

Así que importante: ¡hay que hacer copias de seguridad!

Estrategias para tus copias de seguridad

Casi tan importante como el hecho de hacer copias de seguridad es el hecho de tener una buena estrategia. Podemos tener 100 copias de nuestro contenido digital en el disco duro de nuestro PC, pero si éste falla, lo perdemos todo: es por tanto una estrategia bastante débil para asegurarnos de que nada malo va a pasar.

Entre los aficionados a la informática hay una creencia muy arraigada que es muy peligrosa: disponer de dos discos duros en paralelo donde todo se copia por duplicado (lo que se conoce como RAID 1), con lo que tendremos de forma automática nuestra copia de seguridad. ¿Seguro? Pues para nada: esto sólo nos protege contra fallos físicos en un disco duro, pero si el usuario o un virus borran documentos, se borrarán por igual de ambos.

Los expertos de seguridad recomiendan seguir la estrategia 3-2-1, en la que existen siempre 3 copias distintas, de las cuales 2 se hacen en distintos medios (disco externo, NAS, servidor…), y una de ellas se encuentra físicamente en otra ubicación. De esta manera nos protegemos contra fallos de hardware, contra fallos de usuario, y contra catástrofes más grandes.

Como ejemplo de este sistema, vamos a poner un ejemplo que tenemos una foto de nuestro perro: esta sería la primera copia. Luego usamos un disco duro externo para hacer manualmente copia de seguridad: ahí tendríamos la segunda, que está en un medio físico (disco externo) distinto al original (disco interno). Además, tenemos una cuenta de Dropbox a donde subimos todas nuestras fotos: esta sería la tercera copia, cuya localización es distinta a las dos anteriores.

Está claro que no hay una estrategia 100% efectiva y que nos salve siempre, pero la 3-2-1 nos salvará el culo en la gran mayoría de las situaciones, ya que nos protege contra fallos de hardware, errores de usuario e incluso algún desastre natural que afecte a alguna de las localizaciones. Como nota adicional, este tipo de estrategias es la que usa el gobierno de Estados Unidos como recomendación para todos sus ordenadores gubernamentales.


Los expertos de seguridad recomiendan seguir la estrategia 3-2-1

Cosas importantes que guardar

Ordenadores

Esta sea quizá la categoría más amplia que podemos encontrar, ya que en un ordenador podemos encontrar todo tipo de archivos, datos, documentos, fotografías, y normalmente las copias de seguridad lo engloban todo, sin diferenciar normalmente entre un tipo de archivos y otros.

Hay muchos software comerciales que realizan todo tipo de copias de seguridad, los hay gratuitos, de pago, profesionales, para el hogar. Sin embargo, vamos a centrarnos en dos particularmente que todos tenemos instalados por defecto y poca gente sabe que existen: se trata de “Historial de Archivos” en Windows y “Time Machine” en Mac.

Ambos tienen la misma estructura: copia de seguridad periódica de los datos que han sido modificados y se almacenan en un dispositivo externo a nuestro ordenador. Cuando algo va mal, simplemente “viajamos en el tiempo” a un punto donde sabemos que todo estaba bien y recuperamos el fichero en cuestión.

Smartphones

En los últimos 10 años hemos asistido a la revolución total de los smartphones: los teléfonos se han convertido en pequeños ordenadores de bolsillo, con cámaras que nada tienen que envidiar a las compactas, y con capacidades que incitan a más de uno a sufrir del síndrome de Diógenes digital.

Por tanto, con tanto dato en la punta de nuestros dedos, y con lo frágiles que son algunos dispositivos, pide a gritos una buena estrategia de copia de seguridad. Ahora bien, ¿qué es lo importante? ¿qué debemos asegurarnos que está a buen recaudo?

Todo depende un poco del uso que le demos al teléfono, pero hay un par de puntos que no deben faltar en nuestras planificaciones:

  • Contactos. Este es uno de los ejemplos más claros de la necesidad de las copias de seguridad: nuestro amigo ficticio José pierde su teléfono y tras comprarse uno nuevo, empieza a pedir en las redes sociales los números de teléfono de sus conocidos. ¿Suena familiar? ¡Pues no debería ser así! Hoy en día, tanto los teléfonos Android como los iPhone, tienen la capacidad de guardar en un servidor remoto toda nuestra agenda. Es tan sencillo, como a la hora de crear el contacto, decirle que en lugar de guardarlo en la memoria interna del teléfono, que lo guarde en el servidor de Google o Apple. ¡Fácil y rápido!
  • Fotografías. Desde que las cámaras de los teléfonos se han convertido en dignos rivales de las cámaras convencionales, todos tenemos en nuestro teléfono un sinfín de fotos de todo lo que nos encontramos en el día a día. Copiar todas estas fotos de vez en cuando a nuestro ordenador está bien, pero es algo tedioso y que no hacemos tan frecuentemente como deberíamos. ¿La solución? Hay servicios de almacenamiento en la nube, como iCloud, Dropbox, Google Drive, NextCloud, que nos permiten hacen copias de seguridad automáticas de todas las fotos que tomemos con nuestro dispositivo. Funciona muy bien, e incluso aunque borremos la foto original del teléfono, se mantendrá la copia en la nube.
  • Archivos recibidos. Este quizá es el punto un poco más “pro”, ya que es el más complejo de realizar. Además de las fotos que tomamos con nuestro teléfono, tenemos un sinfín de fotografías que hemos ido recopilando mediante la mensajería instantánea, como Whatsapp, Line o Telegram. En el caso de Whatsapp, permite realizar copias de seguridad regulares de nuestros datos y subirlos a la nube de Google Drive, por lo que si nos cambiamos de terminal, recuperaremos todo lo que teníamos.

Dispositivos para copia de seguridad

Discos duros externos

Quizá la opción más sencilla y barata de todas. Tanto como ir a la tienda más cercana de nuestro municipio, comprar un disco duro externo con conexión USB, enchufarlo a nuestro ordenador y comenzar a copiar cosas. ¿No suena difícil, verdad?

La capacidad del disco duro vendrá dada por la cantidad de información que queramos salvar. No es lo mismo copiar sólo algunos documentos escaneados, que guardar toda una colección de 10 años de fotografías familiares. Importante que tenga el estándar USB 3.0 ya que de esta manera nos aseguraremos una velocidad más elevada.

Sin embargo, tiene varios inconvenientes: Sólo se puede usar en un ordenador a la vez, no dispone de mucha inteligencia ni servicios añadidos, y no nos sirve para nuestro smartphone de forma directa. En cuanto a precio, por unos 50€ tenemos opciones muy válidas para comenzar.

La nube

Ya hablamos en su día de los diferentes servicios que existían para compartir los datos entre diferentes ordenadores, así que no indagaremos mucho en esto. Cualquier opción nos vale: Dropbox, Google Drive, iCloud, NextCloud, OneDrive, Servidores Virtuales Privados; si no tenemos muchos datos que queramos guardar podemos optar por las versiones gratuitas. Si por el contrario nuestra cantidad de información es importante, deberemos recurrir a las opciones de pago, que suelen estar en torno a los 10€ mensuales.

No son de por sí servicios de copias de seguridad, si no de sincronización, así que no lo deberíamos usar como destino exclusivo para nuestras copias. Así mismo, disponen de clientes para todos los terminales móviles, con lo que podremos sincronizar nuestros datos directamente desde nuestros smartphones.

NAS

El nombre viene del acrónimo de “Network Attached Storage” o “Almacenamiento Conectado en Red”. Es la evolución de los discos duros externos: imaginad que al disco duro externo le cambiamos el cable USB por uno de red, para que esté disponible a todos nuestros dispositivos electrónicos de casa. De esta forma mitigamos uno de los inconvenientes de los que hablábamos antes.

Los modelos más básicos llevan incorporado el disco duro para nuestros datos, sin la posibilidad de cambiarlo de forma fácil. Los podemos encontrar a partir de 100€ para capacidades en torno a los 2-3 Terabytes.

Los modelos más complejos tienen la posibilidad de montar varios discos duros, que se pueden intercambiar de forma muy sencilla e incluso sin apagar la máquina en las versiones más caras. Nos permiten agrupar los discos duros en configuraciones llamadas RAID, que nos protegen contra fallos físicos en el disco duro al añadir redundancia con el coste de reducir un poco la capacidad. Sin embargo, no entraremos en detalle, ya que esto se merece un artículo independiente.

Marcas a tener en cuenta son Synology, QNAP y Buffalo, aunque hay muchas otras que ofrecen productos de calidad. Suelen tener un interfaz muy intuitivo para todo tipo de usuarios e integran directamente software para hacer copias de seguridad automáticas. El rango de precio se eleva hasta unos 200€ sin discos duros: muy importante, ya que al coste total hay que añadirle los discos, situándose generalmente en torno a los 400-500€ dependiendo de la capacidad que queramos.

Servidor

Si seguimos añadiendo complejidad al sistema, terminamos ante el concepto de un servidor de ficheros, que está conectado a nuestra red y nos ofrece servicios adicionales al NAS. Aquí el hardware es totalmente libre: puede ser cualquier ordenador que tengamos en casa que no usemos, no hay reglas escritas. En cuanto al software, hay muchas opciones, por mencionar algunas como OpenMediaVault, FreeNAS, Xpenology y si bien en términos de rendimiento están a la altura de los NAS comerciales, no suelen ser soluciones de “enchufar y listo” si no que requieren instalación y mantenimiento no al alcance de todos los usuarios.

En mi caso, esta es la solución que he escogido para mis copias de seguridad, y me hice con un servidor propiamente dicho, un HP Proliant Microserver Gen8 que por algo menos de 200€ ofrece un hardware más que brillante para este cometido.

Conclusión

Espero que después de toda esta información sobre las copias de seguridad, tengáis claro qué es lo que tenéis que proteger y cómo. Espero también que hayáis salido corriendo a la tienda a comprar alguna de estas soluciones. El día en que perdamos todos nuestros datos está más cerca de lo que pensamos y ¡nunca es demasiado tarde para comenzar!

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