Muchos de vosotros me habéis preguntado más de una vez qué forma parte de mi equipo fotográfico. Tengo que reconocer que no soy para nada ningún experto en fotografía, y que simplemente me gusta hacer fotos. Es un hobby que he ido cultivando en los últimos 20 años y me gustaría que me acompañaseis en mi recorrido para poder entender el porqué del equipo que uso a día de hoy. De esta manera, podréis identificar en qué parte del proceso estáis y la solución que tomé en su día.

Antes de nada, quiero agradecer desde aquí (una vez más) a mi gran amigo Carlos Castro, ya que todo lo que sé, lo he aprendido de una manera u otra gracias a él. Así que si estáis por la zona de Málaga y queréis aprender de mano de todo un profesional, no puedo dejar de recomendar sus cursos. Y que conste que de esta promoción no me llevo nada, es simplemente reconocimiento al talento.

Comienzos

Tampoco me quiero enrollar mucho con esto, que luego parece que soy el abuelo cebolleta contando historias. Si quieres pasar todo este rollo e ir directamente a mis recomendaciones, pulsa aquí. Si por el contrario, te apetece acompañarme en este viaje, ¡bienvenido!

Se puede decir que todo comenzó cuando recibí una cámara fotográfica de carrete por mi comunión. Ni recuerdo que marca era, pero era muy básica. Recuerdo que era muy básica, pero me gustaba hacer fotos para toda la familia. Mi padre tenía una Werlisa Club Color que trastee por una temporada, pero nunca llegó a cuajar. Quizá era un adolescente demasiado centrado en la tecnología para el arte del revelado fotográfico.

Los años pasaron, y al comenzar la Universidad la revolución digital llegó a las cámaras. En 2002 me hice con mi primera cámara digital, una Kodak CX4300. Solo tenía 3.2 Megapixeles y creo recordar que la tarjeta de memoria no permitía más de 50-60 fotos en alta calidad. ¡Pero era todo un comienzo!

Cinco años más tarde, en 2007 decidí comprar algo más avanzado, con lo que poder hacer mejores fotografías. Me decidí por la Panasonic Lumix DMC-FZ30, una cámara bridge que servía de puente entre las cámaras compatcas y las réflex digitales. Su punto fuerte era el zoom analógico 12x que tenía, que en términos más fotográficos equivale a una focal de 420 mm.

Pasando a cosas más serias

Como he escrito en muchos sitios, 2012 fue un año totalmente de inflexión para mí. Fue el momento donde empecé a colaborar en la Revista TODO, con la sección de Gadgetoscopio (ahora integrada en la sección Geekeando de este blog). Ese año también decidí coger las maletas y cambiar Madrid por Múnich, comenzando a escribir las historias en este blog. Y por último, pero no menos importante, se afianzó mi afición por la fotografía.

Aconsejado por mi amigo Carlos Castro, fui a por una oferta que tenían en El Corte Inglés. Se trataba de una Canon 600D con todo el paquete: maleta, trípode, tarjeta… Todo lo que necesitaba para empezar. Viniendo de una cámara donde todo era más o menos automático, y con una óptica equivalente de 420 mm, el objetivo de serie de Canon 18-55 mm me produjo más decepción que alegrías. Pero como todo en fotografía, se trata de un aprendizaje. Aprendí a usar mi cámara con su objetivo limitado y cuando entendí que necesitaba algo más, empecé a añadir objetivos a mi equipo fotográfico.

equipo fotográfico

El primero a la lista fue un tele-objetivo, más concretamente el Canon EF 70-300mm 4-5.6 IS USM. Toda una maravilla: nítido, con gran alcance aunque bastante grande. Después añadí un objetivo de focal fija: Canon EF 50mm 1.4 USM, con el que tomé unos retratos dignos de recordar. Es un objetivo muy luminoso (f/1.4) y de tamaño muy comedido, toda una recomendación. Finalmente, intenté cambiar el objetivo original del kit por un Tamron SP AF 28-75 mm F2.8. Sobre el papel es una maravilla, apertura f/2.8 para todo el rango, una nitidez impresionante. Sin embargo, era muy pesado y creo que lo usé como 3 veces fuera de casa.

Eliminado los espejos

Con el equipo fotográfico que tenía por aquel entonces (2016) estaba muy contento. Mis fotografías iban mejorando, en parte por tener el equipo apropiado, en parte por la mejora en mis habilidades. Cada vez usaba menos la cámara en los modos semi-automáticos e iba completamente en manual. Sin embargo, fue en un viaje a Berlín donde todo eso cambió. Vuelo barato, sin equipaje facturado, y únicamente con la maleta de cabina. Mi equipaje se limitó a mi mochila con todo el equipo fotográfico, llegando al límite de 8 kg.

En ese momento algo se activó en mi mente: tenía que reducir como fuese el peso y tamaño de mi equipo. Ya cuando llegué a Múnich, algunos de los miembros del club de fotografía al que pertenecía tenían cámaras sin espejo. Sin embargo tenían precios prohibitivos y técnicamente eran inferiores a sus primas las DSLR. Ya en el año 2016 las cosas estaban más equilibradas, y me hice con una Sony A6000. Me convenció su rápido enfoque y la velocidad que tenía para las ráfagas. Sensor ligeramente más grande que la Canon 600D que tenía y unos flamantes 24.3 Megapixeles, hicieron el resto.

Al comienzo me pasó lo mismo que con la Canon 600D: me faltaban opciones, todo era mucho más pequeño y me costó hacerme con la cámara. Sin embargo, una vez que pude dominarla, auténticas maravillas salieron de ella. Con la mitad de peso y una tecnología mucho más moderna, los milagros existen:

equipo fotográfico

Sin embargo, el sistema tenía también sus limitaciones. En este caso, se trataba del limitado número de objetivos que había para el sistema E-Mount que esta cámara utiliza. Y dentro de la poca variedad, los que merecían la pena, eran impresionantemente caros. Justo en ese momento, mi suegro, que es fotógrafo profesional, se jubilaba y cambiaba su flamante Canon por una humilde Olympus sin espejo. Durante unas vacaciones, tuve la oportunidad de verla en acción y quedé francamente impresionado.

Mi equipo fotográfico actual.

Dado que no estaba atado a ningún sistema en particular, intenté darle una oportunidad al sistema micro4/3 que utilizan las empresas Olympus y Panasonic. Encontré una Olympus OM-D E-M10 Mark II de segunda mano en muy buen estado por la mitad de su precio original y no me lo pensé dos veces. Sin embargo, esta vez lo iba a hacer un poco distinto: en lugar de frustrarme al comienzo con la nueva cámara, intenté atacar los puntos débiles nada más comenzar.

Así pues, lo primero que hice fue vender el objetivo Olympus 14-42 mm que venía con la cámara. Ya a estas alturas, el lector debería saber que los objetivos de los kits son, en general, bastante limitados. Una de las ventajas (o desventajas, según se mire) del sistema micro 4/3 es el tamaño de su sensor. Esto permite tener objetivos muy pequeños con una calidad bastante buena, a costa de perder rendimiento el temas de ruido.

equipo fotográfico

La variedad de objetivos en el sistema micro 4/3 es simplemente abrumadora, y hay de todos los rangos de precios: desde los 100€ hasta los varios miles de euros. Leyendo en muchos foros, encontré una pequeña joya: Panasonic 12-32 mm, un tamaño ínfimo con una calidad impresionante. Para cubrir el rango de distancias focales más largas, tengo el Panasonic 35-100 mm, de la misma serie del anterior y una nitidez muy buena. Sin embargo, se queda algo corto, al ofrecer únicamente un equivalente de 200 mm. Para aquellos que quieran algo más, existe el Panasonic 45-175 mm, que se extiende hasta los 350 mm por un precio similar. Completando el trio, no puede faltar un objetivo de focal fija, en este caso el pequeñísimo Panasonic 20 mm F1.7, muy bueno para fotografía, pero quizás demasiado lento enfocando para vídeo.

El modelo que yo tengo sigue en venta, y podéis encontrarlo en el siguiente enlance. Hay otras más modernas, como la Olympus OM-D E-M10 Mark III, pero sinceramente no creo que merezca la pena. En caso que tuviese que cambiarla por motivos de fuerza mayor, iría a su hermano mayor la Olympus OM-D E-M5 Mark III

Olympus OM-D E-M10 Mark II
  • Foto: Sensor MOS: Tamaño 4/3»; Resolución: 16.1 Megapixel
  • Video: Full HD 1920 x 1080 (16:9) / 60p, 50p, 30p, 25p, 24p
  • Compatible con objetivos micro4/3 (Olympus, Panasonic…)
  • Estabilizador de cinco ejes incorporado en la cámara

En cuanto a los objetivos, aquí podéis ver un resumen de los que recomiendo para completar tu equipo fotográfico:

LUMIX G 20 mm / F1.7 II ASPH
LUMIX G VARIO 12-32 mm / F3.5-5.6 ASPH
LUMIX G VARIO 35-100 mm / F4.0-5.6 ASPH
LUMIX G VARIO 45-150 mm / F4.0-5.6 ASPH
Marca
Panasonic
Panasonic
Panasonic
Panasonic
Distancia Focal
20 mm
12-32 mm
35-100 mm
45-150 mm
Apertura
f/1.7
f/3.5-5.6
f/4.0-5.6
f/4.0-5.6
Estabilización
No
Sí (MEGA O.I.S)
Sí (MEGA O.I.S)
Sí (MEGA O.I.S)
Diametro Rosca
46 mm
37 mm
46 mm
52 mm
LUMIX G 20 mm / F1.7 II ASPH
Marca
Panasonic
Distancia Focal
20 mm
Apertura
f/1.7
Estabilización
No
Diametro Rosca
46 mm
https://amzn.to/3fiqIjt
LUMIX G VARIO 12-32 mm / F3.5-5.6 ASPH
Marca
Panasonic
Distancia Focal
12-32 mm
Apertura
f/3.5-5.6
Estabilización
Sí (MEGA O.I.S)
Diametro Rosca
37 mm
https://amzn.to/2VXkRZ9
LUMIX G VARIO 35-100 mm / F4.0-5.6 ASPH
Marca
Panasonic
Distancia Focal
35-100 mm
Apertura
f/4.0-5.6
Estabilización
Sí (MEGA O.I.S)
Diametro Rosca
46 mm
https://amzn.to/2xrkOv4
LUMIX G VARIO 45-150 mm / F4.0-5.6 ASPH
Marca
Panasonic
Distancia Focal
45-150 mm
Apertura
f/4.0-5.6
Estabilización
Sí (MEGA O.I.S)
Diametro Rosca
52 mm
https://amzn.to/3d63c7a

Accesorios

Como dice el refrán, el diablo está en los detalles, y todo este equipo fotográfico no sería prácticamente nada sin los accesorios que (casi) siempre llevo conmigo. El hecho de tener una cámara sin espejo micro 4/3 me permite llevar más cosas sin que ocupen apenas espacio. Así pues, puedo llevar adaptadores, mini-trípodes, filtros…

Si os fijáis en los objetivos que actualmente poseo, veréis que cada uno tiene un diámetro distinto de rosca. Esto es de lo más habitual, ya que cada objetivo se diseña en función de las necesidades ópticas y no tanto en función de la compatibilidad de accesorios. Estilo limita la elección de filtros, ya que en teoría deberíamos llevar un set para cada tamaño de rosca. Sin embargo, es más sencillo poner un anillo adaptador para poder usar un único set. Aquí hay que tener cuidado que las dimensiones sean más o menos similares, o nos arriesgamos en algunos casos a un viñeteo.

Los filtros que tengo, son de la marca Gobe, que tiene una buena relación calidad-precio. Probablemente no aptos para profesionales, pero para entusiastas como yo, son mucho más que suficientes, sin tener que desembolsar 200€ por cada filtro. Estos filtros me permiten conseguir unos efectos muy interesantes, como el famoso del «agua de seda», fruto de la larga exposición.

Gobe 2Peak ND8
Gobe 2Peak ND1000
Gobe 2Peak CPL
Tipo
Filtro ND8
Filtro ND1000
Filtro CPL
Rosca
46 mm
46 mm
46 mm
Gobe 2Peak ND8
Tipo
Filtro ND8
Rosca
46 mm
https://amzn.to/2W2cBHd
Gobe 2Peak ND1000
Tipo
Filtro ND1000
Rosca
46 mm
https://amzn.to/2WuEPcA
Gobe 2Peak CPL
Tipo
Filtro CPL
Rosca
46 mm
https://amzn.to/2Wo8Tqw

Por otro lado, si queremos hacer fotografías de larga exposición, donde la cámara ha de estar fija en un sitio durante algunos segundos, necesitamos un trípode. El que tengo de la marca K&F me ha acompañado a casi todas las rutas que he hecho, no pesa casi nada y es muy resistente.

K&F Concept TM2324
Sandisk Extreme 64 GB SDXC
Marca
K&F
Sandisk
Tipo
Trípode de Viaje
Tarjeta de Memoria
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Marca
K&F
Tipo
Trípode de Viaje
https://amzn.to/2Wo8CDX
Sandisk Extreme 64 GB SDXC
Marca
Sandisk
Tipo
Tarjeta de Memoria
https://amzn.to/3deCDwD

Incorporando videos

Además este equipo fotográfico, he añadido recientemente una cámara de acción para poder grabar mejores vídeos. Se trata del último modelo de la famosa marca GoPro. Antes de esta cámara, tenía un modelo chino, que si bien ofrecía una calidad de imagen buena, fallaba mucho en la estabilización. En ese aspecto, la nueva GoPro Hero 8 lo soluciona con su fantástico HyperSmooth 2.0. Aquí más información:

GoPro HERO8 Black
  • Hypersmooth 2.0: La mejor estabilización de imagen del mercado
  • Grabación de vídeo hasta 4K y 60 fps
  • Cámara lenta 240 fps a resoluciones FullHD (1080p)
  • TimeWarp 2.0: time lapses automáticos con estabilización incorporada

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