Buenas Geeks! Como comentábamos en artículos anteriores, este año no vamos a hacer ningún viaje grande para verano. En lugar de eso, haremos varias excursiones de un día por Baviera. Las opciones son infinitas, y a pesar que hemos descubierto la mayor parte de las zonas, siempre hay muchísimo más por descubrir. En el post de hoy, volveremos a Mittenwald. En este caso no subiremos a los lagos de Ferchensee y Lautersee, si no que intentaremos que el crío suba a su primera «cima»: Hoher Kranzberg. Lo pongo entre comillas, ya que no es una cima propiamente dicha, con su cruz y su libro de visitas, pero ofrece sin duda alguna unas vistas impresionantes.

Esta ruta es bastante más sencilla que la he relatábamos en la entrada del Spitzingsee, y es apta para niños que se muevan bien por este tipo de entornos, con algunas pistas empinadas, pero sin peligro alguno. Aunque en principio se podría hacer la ruta con carrito de bebé lo desaconsejo por este mismo motivo. En algunos puntos el trazado es bastante empinado y se puede hacer bastante pesado llegar hasta arriba.

Cómo llegar hasta Mittenwald

Para subir hasta el Hoher Kranzberg tenemos que primero llegar al pueblo de Mittenwald, que se encuentra casi en la frontera con Austria, en dirección Garmisch-Partenkirchen. Para ello, como siempre, tenemos dos opciones: usar el transporte público, o bien usar nuestro coche. En este caso ambas opciones son viables.

SI optamos por la primera opción, tenemos un tren regional que nos lleva desde la estación de Múnich hasta el pueblo de Mittenwald directamente, haciendo parada en Garmisch. Tarda algo menos de dos horas y nos deja en el centro del pueblo. Debido a que éste no es demasiado grande, estaremos bien ubicados para comenzar la ruta.

Si por el contrario, queremos venir en nuestro coche, usaremos la autovía A95. Tendremos que ir hasta el final de la misma y dirigirnos hasta Garmisch-Partenkirchen. Seguimos las indicaciones hasta el pueblo de Mittenwald y una vez aquí, tenemos varias opciones donde dejar el coche. Dependerá de donde queramos comenzar la ruta.

La ruta la podemos comenzar principalmente en dos puntos: En la estación del telesilla del Kranzberg (Kranzberg–Sesselbahn), o bien en el aparcamiento de senderismo y esquí de Kranzberg. La ruta es ligeramente más sencilla desde este último punto, ya que nos evitamos parte del camino, pero no tenemos la opción de volver hacia el punto de partida en el telesilla. Como curiosidad, hay una zona de maniobras del ejército alemán en la zona, y para llegar al parking de la zona de esquí, tendremos que usar una de las carreteras de acceso a la zona de maniobras. Las direcciones exactas de ambos puntos son:

Opción 1 – Estación del telesilla Kranzberg
Am Kalvarienberg
82481 Mittenwald

Opción 2 – Aparcamiento zona de Ski de Kranzberg
Luttenseegraben
Mittenwald

Hoher Kranzberg

Descripción de la ruta

La ruta en sí es sencilla, por lo que es perfecto para una escapada familiar de un día. Si se hace la ruta estrictamente dicha, son algo más de 6 kilómetros con unos 300 m de desnivel. Sin embargo, la zona es absolutamente maravillosa e invita a perderse por los caminos, así que al final siempre es algo más. Aquí los detalles de la ruta:

Independientemente del lugar donde comencemos, nuestro primero destino será la Korbinianhütte. Así que seguimos todas las indicaciones hasta encontrar la cabaña. Toda la zona está perfectamente señalizada, así que es prácticamente imposible perderse. Hay varias formas de llegar de un punto a otro, así que lo dejo un poco a vuestra elección. No hay mucha diferencia, salvo ir por un camino asfaltado (y compartir la calzada con los ocasionales coches de reparto y granjeros) o bien por un camino de montaña algo más desierto.

Hoher Kranzberg Panorama
Panorámica durante la subida

Durante la subida, hay multitud de sitios donde poder sentarse y disfrutar de vistas como las que véis en la foto. Así pues, es mejor tomárselo con calma. La idea de la ruta que os propongo es ir de cabaña en cabaña (y tomarse algo en cada una, al estilo bávaro) hasta llegar a la cima. El siguiente punto de la ruta será la cabaña de Sankt Anton:

Sank Anton
Cabaña de Sankt Anton

Justo al lado de la cabaña de Sankt Anton podemos encontrar la estación final del telesilla. Esto es importante, ya que si hemos dejado el coche en la opción número 1, podemos acortar la ruta si lo deseamos. Un aporte interesante: desde aquí se pueden alquilar unos karts para bajar, que promete ser una aventura digna de hacer cuando el niño tenga la edad (10 años).

En Hoher Kranzberg

Desde Sankt Anton nos dirigimos hacia la última cabaña, que se encuentra justo a pie del destino: Kranzberg Gipfel-Hütte. Durante nuestra visita estaba cerrada por reformas, así que miradlo antes de ir (o de prometer a vuestro hijo un helado si llegaba arriba…). Como siempre, seguimos las indicaciones hacia Hoher Kranzberg.

Una vez arriba del todo, se pueden disfrutar unas vistas que merecen la pena. Se admira el comienzo del Karwendel y todo el valle donde está el pueblo de Mittenwald. Desde aquí se admira la distancia que hemos cubierto. También hay vistas a los distintos pequeños lagos de la región, como Wildensee o Luttensee.

Y lo más imporante: hay unas tumbonas con las que relajarnos totalmente con tan maravillosa vista. Es ideal para pasar las horas simplemente con las vistas. Si váis durante el fin de semana, quizá esté lleno de gente, así que recomiendo ir durante la semana en la medida de lo posible

Hoher Kranzberg
Vistas desde la cima de Kranzberg

Bonus #1: Panorama Barfusswanderweg

Si nos gusta la aventura, hay una opción interesante directamente en la cabaña de Sankt Anton: un sendero circular que tendremos que hacer descalzos: el Panorama Barfusswanderweg. Dejamos nuestros zapatos directamente en la mencionada cabaña y los recogemos al final. Son unos 1.7 km extra, sin apenas desnivel y con 24 estaciones para disfrutar. Incluyendo una zona panorámica (de ahí el nombre) y una zona de agua para los niños al final donde también podremos lavarnos los pies de todo el barro acumulado.

Bonus #2: Wildensee

Durante el descenso, quisimos comprobar como era uno de los lagos que pudimos observar desde la cima: Wildensee. Así pues, seguimos las indicaciones desde la cabaña de Sankt Anton hasta el Wildensee. El rodeo no es excesivamente largo si hemos aparcado el coche en la opción 2 (area de ski de Kranzberg). Aquí podremos bañarnos si la temperatura acompaña, y también refrescar el gaznate en la cabaña del mismo nombre.

Wildensee
Panorámica Wildensee

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