Una vez que vamos poco a poco haciéndonos a la paternidad, es hora de retomar las excursiones por los alrededores de Munich. Así al pequeño le da un poco de aire fresco y va teniendo contacto con la naturaleza, que nunca viene mal. El destino de esta excursión es el «bosque bávaro», o en alemán el «Bayerische Wald»: un parque natural a unos 200 km de Munich que alberga multitud de experiencias inolvidables. Como es la primera vez que íbamos, tuvimos cuidado de elegir algo que no fuera muy exigente, pero que a la vez fuera suficientemente atractivo para justificar las 2 horas de coche desde casa (todo el que haya viajado con un bebé de dos meses sabe a lo que me refiero!)

Se trata de un paseo entre los árboles, mediante unas pasarelas que nos permiten ver el bosque desde una perspectiva que no tenemos la ocasión de disfrutar normalmente. Tengo que reconocer que tengo un poco de vértigo y tenía algunas dudas al respecto, pero que no os preocupe: a pesar de estar a bastante altura en ciertos tramos, en ningún momento da sensación de vértigo o peligro, si no de todo lo contrario. La entrada no es libre, cuesta 8,5€ la entrada para los adultos, y 6,5€ para los niños a partir de 6 años. Podéis echar un vistazo a la tabla completa de precios en la web que he enlazado.

Cómo llegar al Bayerische Wald

Para llegar al Bayerische Wald se recomienda ir en coche, ya que las conexiones con transporte público no son muy prácticas. Llegan hasta pueblos más grandes como Passau o Deggendorf, pero desde aquí deberíamos coger una serie de autobuses hasta el Baumwipfelpfad. Para llegar en coche, es bastante sencillo: seguir la autovía A92 (que es la misma que nos lleva hasta el aeropuerto) hasta Deggendorf, y desde ahí seguir las indicaciones hasta Neuschönau. Para los que quieran usar navegador, aquí la dirección:

Baumwipfelpfad Neuschönau
Böhmstraße 43
94556 Neuschoenau
Alemania

Baumwipfelpfad

El recorrido se hace en aproximadamente una hora, y hay un montón de estaciones en las que se nos informa sobre todos los tipos de árboles y habitantes autóctonos del bosque, así como una serie de obstáculos pensados para que los más pequeños disfruten de este paseo en las alturas. Todo el camino está preparado para ir con carrito o silla de ruedas, pensado para que cualquiera pueda disfrutar de esta atracción. También encontramos elementos característicos parecidos a los que se encuentran en un Walderlebnispfad, como los múltiples que hemos visitado anteriormente. El de Freising, Füssen o Grünwald son un ejemplo.

Podría parecer que es algo excesivo casi 9€ por un recorrido de aproximadamente una hora entre los árboles, pero ya llegando al final del recorrido observamos como el mayor atractivo del recorrido aparece ante nosotros:

Aussichtsturm

bayerische wald

Se trata de una estructura de 44 metros de altura que va ascendiendo en espiral a modo de cúpula durante unos 500m de recorrido, y terminar en un mirador en lo alto de todo, donde podemos observar la belleza del Bayerische Wald, o de los pueblos cercanos. La vista desde arriba es preciosa, y recomiendo encarecidamente llegar hasta lo más alto, sobre todo si el día se presenta con buen tiempo. La inclinación de todo el recorrido hasta arriba no es muy pronunciada, por lo que las personas con carritos o sillas de ruedas pueden completarlo. Aquí algunas fotos para que contempléis las vistas:

bayerische wald

Una vez fuera del recorrido, es hora de reponer fuerzas. Podemos optar por permanecer en el área, dónde podemos encontrar un par de cafés y un restaurante de comida típica bávara, o coger el coche para explorar uno de los numerosos pueblecitos de los alrededores: la oferta es bastante amplia. Nosotros optamos por un par de Wiener Schnitzel para tener energía para el resto del día. Los precios están en la media de lo que se podría esperar de un restaurante de estas características.

Actividades Extra

Pero bien es cierto que conducir 2 horas para llegar a un sitio, hacer un recorrido de hora y poco para volver a coger el coche 2 horas vuelta a casa, no tiene mucho sentido. Así que decidimos hacer el máximo posible de actividades en la zona para rentabilizar el viaje. Y justo en esa zona, hay dos recorridos con entrada libre a través del bosque que merece la pena mencionar:

  • Pflanzen-Freigelände. Recorrido de aproximadamente una hora, donde básicamente recorremos la zona de antes pero a nivel del suelo, donde podemos observar todas las plantas que crecen en los alrededores.
  • Tier-Freigelände. Recorrido de unos 7km (unas 3-4horas), donde podemos observar animales en su habitat tales como alces, osos, linces, aves rapaces, lobos, bisones… El recorrido es muy configurable, y en todo momento puedes tomar atajos dependiendo de los animales que desees ver. Algo así como un parque cinegético donde los animales se encuentran en semilibertad, pero están cuidado por los empleados del parque natural.

No hace falta decir, que después de una hora viendo árboles en el primer recorrido que hicimos, lo que queríamos era cambiar un poco el chip. Así que nos animamos a hacer el recorrido de los animales, pero recortando en algunas zonas porque yendo cargados con el bebé y las cámaras el cansancio pronto hizo mella.

En general la visita me gustó bastante, es un paseo muy ameno a lo largo del bosque con sus cuestas, lo que lo hace interesante pero no es difícil de completar. También es apropiado para carritos de bebés (de hecho, vimos bastantes familias así) y hay servicios instalados a lo largo de todo el recorrido. Algunos animales fueron imposibles de ver, como los lobos, pero tampoco se les puede obligar a posar!

¡Totalmente recomendado para un paseo en familia!

bayersiche wald

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