Buenas Geeks! Hace ya algún tiempo, uno de los lectores de Un Geek en Múnich me recomendó una ruta perfecta para familias. Muy cortita, con opción a hacerla más larga, con cataratas y zonas donde los niños pudieran jugar. Se trata de las zonas de las cataratas de Josefstal, entre los lagos de Schliersee y Spitzingsee. Como muchos de vosotros ya sabréis, hemos visitado la zona en varias ocasiones, pero esta se puede considerar una de las joyas escondidas de la región. Como en casi todas las rutas que hacemos, podemos llegar a ella con transporte público o mediante nuestro coche propio. Siempre tened en cuenta que durante los fines de semana casi todas las carreteras que se dirigen hacia el sur están muy saturadas, por lo que el tren siempre es una buena opción.

Cómo llegar a las cataratas de Josefstal

Lo curioso, es que llegar a este sitio es relativamente fácil: Está justo al sur del lago Schliersee, y por tanto hemos de seguir las mismas indicaciones que para ir a éste. Si vamos en nuestro coche, debemos coger la autovía A8 hacia Salzburgo y abandonarla cuando veamos la salida hacia Miesbach/Schliersee. Seguimos estas indicaciones hasta que lleguemos al mencionado lago, y una vez lo hemos atravesado, tenemos que estar muy atentos a una señal de desvío hacia la derecha que nos lleva a Josefstal. Simplemente seguir la carretera hasta donde ya no podamos más y aparcamos el coche. El pueblo en sí es muy pequeño, así que no tiene pérdida.

Atentos al vagón del BoB: Uno va a Lenggries, otro a Tegernsee y finalmente, el que nos interesa, va a Bayrischzell.

Si por el contrario, no queremos sufrir en el atasco perenne de la A8 en verano, el transporte público es nuestra opción. El Bayern-Ticket es nuestro amigo, y el tren que tenemos que coger es el BoB. Este tren es un clásico en el blog, ya que nos permite llegar a tres zonas muy populares en Baviera: Bayrischzell, Tegernsee y Lenggries. Lo único a tener en cuenta es que desde Múnich sale un único tren que se divide a lo largo del camino, así que tenemos que cerciorarnos que estamos en el vagón correcto. La parada donde nos tenemos que bajar es Fischhausen-Neuhaus, y desde aquí, el comienzo de la ruta no está muy lejos.

Un destino: dos rutas

Esta es una de esas rutas que podemos configurar. Algo similar a aquella que ya hicimos en Mittenwald, donde dependiendo de nuestras intenciones, podíamos adaptar la ruta. Lo curioso, es que las cataratas están relativamente cerca del punto de partida, unos 15-20 minutos máximo andando a paso de niño. Sin embargo, la ruta que presentamos aquí es algo menos de 4 km, ya que tomamos un rodeo. En la primera bifurcación, que vemos en la siguiente imagen las opciones son:

• Seguir las indicaciones para las cataratas, tomar el camino de la derecha y hacer la ruta corta
• Seguir las indicaciones para subir al Spitzingsee, tomar el camino de la derecha y hacer la ruta larga.

En nuestro caso, tomamos la ruta larga, y cogemos el camino de la izquierda. Se trata de una camino muy bien preparado, con cierta pendiente. Nos mantendremos en este camino durante unos 1.5 km, hasta llegar al Stockeralm, que podéis ver en la siguiente foto. A lo largo de este camino, hay que tener cuidado, ya que está bastante transitado por bicicletas. Si bien durante el ascenso van despacio debido a la pendiente, durante la bajada van bastante rápido.

Aquí es donde la ruta se vuelve un poco más complicada, ya que hay que aventurarse un poco más hacia lo desconocido. Seguimos avanzando por el prado, hasta llegar al poste con las indicaciones hacia las cataratas. Aquí debemos girar a la derecha inmediatamente, y tras unos minutos caminando sin un sendero claramente definido, éste aparece ante nosotros. Esta ruta es un poco más compleja y no apta para carritos de bebé. Así que si queréis hacer la ruta larga, tendréis que volver el mismo camino hacia abajo.

Tened cuidado si ha habido lluvias recientes, ya que el camino discurre paralelo a un arroyo, y éste se desborda. En nuestro caso el camino estaba completamente embarrado, haciendo el descenso ligeramente resbaladizo. ¡Tened cuidado!

Cataratas de Josefstal

Tras un rato descendiendo por el sendero, llegamos a uno de los puntos más interesantes de la ruta. Hay un prado donde el arroyo se abre, creando una zona perfecta para que los niños jueguen. Aquí podréis encontrar un montón de familias con las mantas haciendo picnic, ya que es perfecto para ello. Desde aquí, ya se puede escuchar el rumor del agua, debido a la proximidad de las cataratas de Josefstal. Se trata de no uno, si no de varios saltos de agua a medida que seguimos descendiendo hasta el punto de partida. Especialmente, el último fue nuestro favorito, que podéis ver en la siguiente imagen:

Una vez aquí, el llegar al punto de partida es la parte más sencilla de la ruta, ya que estamos prácticamente a la misma altura, y solo debemos seguir el camino indicado. Como nota curiosa, este camino es el mismo que debemos coger si hacemos uso de la ruta «corta».

Como siempre, para todos aquellos que quieran seguir la ruta, os dejo la que nosotros hicimos:

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